Se que la he cagado pero no debes preocuparte porque he aprendido donde esta mi limite, lo he alcanzado y ha dado mucho miedo. Después de nueve meses y dos días, diría aproximadamente, el corazón se me acelera como si no hubiese pasado nada y eso también me da mucho miedo.
Miro el reloj y son las seis de la mañana, esta amaneciendo ya en Madrid y los primeros rayos de luz se cuelan por mi ventana, por la que en estos momentos saltaría sin más despues de oirte llorar. Me despertó el teléfono móvil y mis ojos se abrieron sobresaltados y estupefactos cuando descubrieron que eras tú.
Volvía a oír tu voz después de tan sólo, 17 días, que me han parecido una eternidad, de verdad, ¿tan poco tiempo ha pasado? Siento que hace mucho tiempo que te marchaste y el calendario contradice mis pensamientos. Que hablabas sin parar y yo me mordía el labio para despertarme del posible sueño y no llorar de la jodida emoción.
Me asombro de sentarme en la cama sin palabras, sin saber que pensar y con un sueño interrumpido por tus lágrimas y con declaraciones que a día de hoy, no se muy bien como comprender.
Y sigo sin saber que decir, aunque una melodía comienza a sonar en mi mente con mucha fuerza, se vuelve clara y concisa, y la grito sin más ...
Miro el reloj y son las seis de la mañana, esta amaneciendo ya en Madrid y los primeros rayos de luz se cuelan por mi ventana, por la que en estos momentos saltaría sin más despues de oirte llorar. Me despertó el teléfono móvil y mis ojos se abrieron sobresaltados y estupefactos cuando descubrieron que eras tú.
Volvía a oír tu voz después de tan sólo, 17 días, que me han parecido una eternidad, de verdad, ¿tan poco tiempo ha pasado? Siento que hace mucho tiempo que te marchaste y el calendario contradice mis pensamientos. Que hablabas sin parar y yo me mordía el labio para despertarme del posible sueño y no llorar de la jodida emoción.
Me asombro de sentarme en la cama sin palabras, sin saber que pensar y con un sueño interrumpido por tus lágrimas y con declaraciones que a día de hoy, no se muy bien como comprender.
Y sigo sin saber que decir, aunque una melodía comienza a sonar en mi mente con mucha fuerza, se vuelve clara y concisa, y la grito sin más ...
Porque mi regalo de cumpleaños es algo personal y el final de La Catedral del Mar ya sabía que podría ser apoteósico. Y me voy a dormir, soñando con tu voz que es mi droga favorita y de la que quiero seguir enganchada hasta la eternidad.
Simplemente soy yo, la chica del pijama en aquella misteriosa ventana ...
Simplemente soy yo, la chica del pijama en aquella misteriosa ventana ...
Publicar un comentario