Derecha quería besar a Izquierda pero no conseguía armarse de valor. Pasaron las horas, los días e incluso los años pero nada alteró el frustrante equilibrio que perseguía a Derecha. Izquierda parecía esperar y de alguna manera, se divertía con la situación.
Cada día, Derecha se prometía que de la próxima ocasión no pasaría pero una fugaz cobardía se apoderaba de ella y la hacía temblar por dentro. Se sentía tan pequeña en esos momentos que a veces, creía estar a punto de ser pisada y sus pobres intenciones se le escapaban entre las manos.
Izquierda era firme y segura y Derecha tenía miedo. El problema es que no podía dejar de preguntarse a qué sabrían sus besos y si serían tan adictivos como los ojos hipnotizadores de Izquierda.
Cada día, Derecha se prometía que de la próxima ocasión no pasaría pero una fugaz cobardía se apoderaba de ella y la hacía temblar por dentro. Se sentía tan pequeña en esos momentos que a veces, creía estar a punto de ser pisada y sus pobres intenciones se le escapaban entre las manos.
Izquierda era firme y segura y Derecha tenía miedo. El problema es que no podía dejar de preguntarse a qué sabrían sus besos y si serían tan adictivos como los ojos hipnotizadores de Izquierda.
She & Him – Sentimental Heart
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