El hecho de buscar trabajo me supone un conflicto ligeramente abismal. Miro ofertas de empleo y me quedo petrificada a la hora de señalar las ciudades que me interesan. Realmente, lo pienso demasiado para lo impulsiva que me consideran.
Lo que antes no era un problema ahora se vuelve nítido y me hace titubear. Quizás quiero quedarme pero, ¿cuáles son los verdaderos motivos para ese cambio? ¿Dónde esta la trampa que ha creado mi mente sin avisar?
Liarme la manta a la cabeza y salir por patas parece haberse convertido en una decisión que requiere un poco más de tiempo. Ya no es tan fácil aplicar para Sabadell, Hospitalet de Llobregat o cercanías.
De ahí que arrastre los pies cuando se trata de dirigirme al punto de salida y es que cualquier pistoletazo me pillará con el pie cambiado aún sabiendo que tengo los días contados.
Creo que por ese mismo motivo hablo menciono tanto Terrasa o incluso Badalona. Todo es cuestión de rozar, dar rodeos y no querer pararme a pensar si es el momento de salir corriendo.
Últimamente, doy bastantes rodeos. Espero no marearme en Madrid.
Lo que antes no era un problema ahora se vuelve nítido y me hace titubear. Quizás quiero quedarme pero, ¿cuáles son los verdaderos motivos para ese cambio? ¿Dónde esta la trampa que ha creado mi mente sin avisar?
Liarme la manta a la cabeza y salir por patas parece haberse convertido en una decisión que requiere un poco más de tiempo. Ya no es tan fácil aplicar para Sabadell, Hospitalet de Llobregat o cercanías.
De ahí que arrastre los pies cuando se trata de dirigirme al punto de salida y es que cualquier pistoletazo me pillará con el pie cambiado aún sabiendo que tengo los días contados.
Creo que por ese mismo motivo hablo menciono tanto Terrasa o incluso Badalona. Todo es cuestión de rozar, dar rodeos y no querer pararme a pensar si es el momento de salir corriendo.
Últimamente, doy bastantes rodeos. Espero no marearme en Madrid.
Publicar un comentario