Entiendo que vivas en un mar de preguntas y que pienses que, a veces, tus dudas existenciales van a devorarte el cerebro sin previo aviso. Yo recuerdo haber tenido alguna trifulca de esa categoría pero te aseguro que de todo se sale a excepción de la muerte.
Por ello, siéntete libre de utilizar mi correo electrónico como consultorio, válvula de escape, solicitarme mi cuenta bancaria y hacer donativos sustanciales, invitarme a tomar un café o simplemente, para decirme que mi blog te parece una soberana mierda.
Por mi parte, prometo contestar a cualquier correo electrónico que me llegue si dispongo de una conexión a Internet decente. Así que, no tengas miedo porque aún no me he comido a nadie. ¡Lo prometo!
También, puedes encontrarme por diferentes redes sociales como Twitter, Instagram, Spotify o incluso, Skype. Algunas suelo utilizarlas poco y otras sin embargo, a diario. Eres totalmente libre de mirar lo que quieras.
¡Ah! Si lo que quieres ofrecerme es un contrato millonario por escribir tus propias memorias o simplemente, un trabajo decente y remunerado o alguna colaboración por "amor al arte". Podrás encontrar mi perfil profesional actualizado en Linkedin para que te hagas una idea del pedazo de currículum que tengo.