Canción para gritar

Buscaba una canción. Sólo una, no pedía ni siquiera dos. Me bastaba un modo repetición constante. Porque a veces, si encuentras una canción que te hace sentirte de una manera especial hay que quemarla hasta que es una sensación que controlas a la perfección.

Así, me encontraba yo.


Sólo quería un maldita canción que consiguiese arrancarme el pecho y que hiciese que todo fluyese a través de mi. Quería escribir expulsando al vacío más absoluto todo lo que sentía y me estaba siendo inútil. No obstante, la encontré. Aunque no tan pronto como necesité.

De repente, sentí que algo me arañaba por dentro y deseaba salir fuera con un ímpetu jamás experimentado antes. No quise gritar sino empaparme de esa desesperación y deleitarme con esa nueva sensación nueva.

El dolor. Tan puro y virginal como la nieve que jamás ha sido conquistada por un esquiador que sueña con poseerla. Tan brutal como mi primera caída de la bicicleta y diferente a cada una de las ocasiones en las que me ha tirado al suelo.

¿Qué cojones me tenía preparado la vida? ¿Cuánto más debía pagar un castigo imaginario? Dudas que sólo alimentan mis ganas de gritar y poder decir todo lo que jamás soy capaz de escupir. Todo eso que me quema por dentro y que nunca consigo sacar ni expresar.

Flux Pavilion – I Can't Stop

Escrito en . Guardar el enlace permanente. RSS feed para esta entrada.

Buscador

Swedish Greys diseñado por Nordic Themepark y modificado por Marta Cañizares para "La niña de las sombras".