Sillas de espera voladoras

Tu y yo nunca fuimos una. Por eso, siempre funcionaron nuestras noches de sábanas calientes y respiraciones desacompasadas. Nunca me gustó dormir sola y siempre me dejaste tu almohada.

Hemos recorrido las calles saltando charcos. Gritamos canciones de Los Piratas. Nos miramos a los ojos y sofocadas, seguimos intentando romper la barrera del sonido.

Quisimos y no pudimos. Pudimos y no supimos cómo. Vino y se fue. Sin despedirse y sin avisar. A la "francesa" y con bomba de humo para mayor confusión. Las palabras que no nos dijimos, nos abandonaron a la mala ventura y me siguen persiguiendo.

Miramos el reloj y volamos lejos. Muy lejos. Allí donde nadie nos buscaría pero donde yo iría siempre que quisiese verte. Porque he de reconocer que te echo de menos. Sí, aunque parezca imposible.

Te dibujo con palabras una vez más. Otra y ya habré perdido la cuenta. Quizás un escrito más que se pierde en este absurdo blog que te anhela. Que te deja por imposible pero que guarda un último aliento. Incoherente, ¿verdad?


Lo cierto es que, es la única manera que conozco de sacarte de una cabeza "giratoria". La mía. Sí, la misma que da tantas vueltas como una atracción de feria.

Escrito en , . Guardar el enlace permanente. RSS feed para esta entrada.

Buscador

Swedish Greys diseñado por Nordic Themepark y modificado por Marta Cañizares para "La niña de las sombras".