No existen dos noches idénticas. Tampoco parecidas. Todas se escriben solas, a escondidas de miradas indiscretas. Sin embargo, todos participamos en ellas sin ser conscientes de lo que nos espera.
Anoche fue una de esas categorizadas como "no hay mañana". Últimamente, me deleito hasta la saciedad con ellas. Supongo que es pronto para sonreír pero no me he planteado dejar de hacerlo por el momento.
Soy un animal nocturno y diurno casi a partes iguales.
Publicar un comentario