Me llamo La niña de las sombras

Llevaba meses con la idea en mi mente de presentarme en un blog que se ha convertido en un diario un tanto extraño que leer entre líneas para complejidad del lector.

Así que y tras una noche que jamás olvidaré por todos y cada uno de los momentos vividos. Al despertar me di cuenta que sabía quien era. Ha sido curioso, pero sobre todo, reconfortante para mi misma.

Tengo 21 años y este verano, como se puede averiguar en mi gracioso perfil de Blogger, cumpliré 22 años para gracia o desgracia mía. Aunque creo que en este momento de mi vida, será más bien para algo positivo.

Escapé de Ciudad Real como alma errante que busca su sitio y vine a Madrid. De eso hará pronto dos años, pero todo ha cambiado demasiado deprisa, acelerado y porque no, sin adaptarme al 100% a una vida nueva.

Mi libertad me ha costado combinar trabajo y mis estudios de Periodismo pero pese a tal sacrificio, creo que me ha hecho madurar y sobre todo, alcanzar y tachar metas que en mi lista jamás pensé que eliminaría.

A mis espaldas, 20 años de una vida que en numerosas ocasiones ha dejado mucho que desear. Sin embargo y por estúpido que parezca, la dilatación de mi oreja derecha y mi estrellita tatuada en la muñeca izquierda creo que engrandecieron algo dentro de mi. Quizás el corazón. Quizás las ganas de hacer todo esto más grande y espectacular. Quizás, simplemente, la alegría de seguir viviendo.

La vida que ahora llevo, se remonta al cinco de enero. Cuando con un ligero estupor regalaba coches a camareras que se reían de mi ocurrencia, mientras con una amiga volvía a tomar cervezas en nuestro lugar de siempre.

Desde aquella noche, mi autoestima subió como la espuma. Conocí a personas con la que hoy sigo quedando para café o salir de fiesta y que me ha demostrado que soy mucho más de lo que durante años, creí ser. Me cansó el moderneo madrileño. Aburre, es hipócrita y creo que ha quedado anticuado.

Estoy viviendo deprisa, lejos de aquel armario que nunca debió encerrarme. He dejado de odiar y he aprendido a aceptar a cada persona tal y como es, aunque mi condición no sea comprendida y compartida por todos los individuos que viven en este mundo. Me da igual. Soy feliz y hoy, puedo decirlo emocionada con lágrimas en los ojos y ni un sólo céntimo en el bolsillo.

De aquella niña que intentó acabar con todo, hoy tan sólo queda ese recuerdo puesto que ahora mira al sol, le desafía a brillar más y sonríe porque hará un bonito día en el que sacar las gafas de sol y escuchar, una y otra vez, Miracle de Fragma.

Escrito en . Guardar el enlace permanente. RSS feed para esta entrada.

One Response to Me llamo La niña de las sombras

-vane- dijo...

eres jodidamente buena....eres especial...eres unica...me alegro de q entraras en mi vida...sin más, y espero que nunca salgas de ella(por más tiempo que pase y aunque nunca terminemos de encontrar un dia para marujear como es debido....tengo un objetivo nuevo en mi lista...pasar mas tiempo contigo =) )
Un gran abrazo.

Buscador

Swedish Greys diseñado por Nordic Themepark y modificado por Marta Cañizares para "La niña de las sombras".