Hoy he vuelto a soñar y con esta vez ya es la tercera noche seguida que consigo recordarlo. Creo que jamás los sueños me han llamado tanto la atención pero últimamente, no puedo parar de sorprenderme con cada uno de los que tengo.
Me metí en la cama con la idea de que moriría asfixiada por el olor a quemado que entraba del patio interior de mi edificio. Me quedé dormida con la idea de que Mr. Potato, en caso de incendio, moriría con Ms. Potato por amor.
Sólo quería salvar mi colección de zapatillas pero el asunto no es éste. A fin de cuentas, me he despertado y esa vieja historia de domingo con vecinos ancianos, braseros encendidos y llamas de tres metros de altura carecía de importancia.
Lo importante ha sido el shock con el que me he despertado. Diría incluso que sigo un poco 'trastocada' porque en mi vida me he levantado un lunes con semejante sensación de incertidumbre.
El sueño era un poco perturbador porque yo tenía dos vibradores, uno turquesa y el otro rosa ácido, ocultados en los bolsillos del pantalón. ¿Los motivos? Los desconozco totalmente.
La cuestión es que me paseaba con ellos en los bolsillos tan contenta como quién estrena gafas nuevas. Aunque recuerdo que el vibrador rosa no me terminaba de convencer por el color.
Si alguien sabe qué significa, que no dude en escribirme porque estoy demasiado intrigada con este sueño.
Yeah Yeah Yeahs – Sacrilege
Me metí en la cama con la idea de que moriría asfixiada por el olor a quemado que entraba del patio interior de mi edificio. Me quedé dormida con la idea de que Mr. Potato, en caso de incendio, moriría con Ms. Potato por amor.
Sólo quería salvar mi colección de zapatillas pero el asunto no es éste. A fin de cuentas, me he despertado y esa vieja historia de domingo con vecinos ancianos, braseros encendidos y llamas de tres metros de altura carecía de importancia.
Lo importante ha sido el shock con el que me he despertado. Diría incluso que sigo un poco 'trastocada' porque en mi vida me he levantado un lunes con semejante sensación de incertidumbre.
El sueño era un poco perturbador porque yo tenía dos vibradores, uno turquesa y el otro rosa ácido, ocultados en los bolsillos del pantalón. ¿Los motivos? Los desconozco totalmente.
La cuestión es que me paseaba con ellos en los bolsillos tan contenta como quién estrena gafas nuevas. Aunque recuerdo que el vibrador rosa no me terminaba de convencer por el color.
Si alguien sabe qué significa, que no dude en escribirme porque estoy demasiado intrigada con este sueño.
Yeah Yeah Yeahs – Sacrilege
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