Siempre me gustó el vaho en el cuarto de baño tanto como a mi madre repetirme que dejase de pintar con el dedo. Tengo 23 años. No he dejado de hacerlo. Es mi momento preferido tras la ducha. ¿Por qué iba a dejar de garabatear en el espejo? No lo entiendo.
Si la máxima autoridad, que es CSI Alicia, no ha conseguido quitarme tal vicio y mucho menos, otros que no voy a nombrar. ¿Quién te crees que eres tu para conseguir tal proeza con otros menesteres?
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