Te odio.
Me encantas.
Te odio tantísimo.
Me electrificas.
Me odio y motivos me sobran.
Te odio y me encantas a partes iguales. A veces, una gana a la otra y estallo en mil pedazos. Otras muchas, es tan electrificante que siento un escalofrío recorrer mi nuca y trago saliva para aguantar el tirón.
Me atrevo, te miro a los ojos y me siento pequeña. Supongo que nadie había conseguido hacerme estremecer en tan poco tiempo. Respiro, mantengo el equilibrio y pienso todo lo que te voy a echar de menos.
Debo de ser una romántica suicida. De esas que suspiran con las películas de amor y los finales felices. En el fondo, tanta literatura barata ha terminado volviéndose contra mi. La venganza ha sido un buen golpe en la cara.
Sin embargo, me niego a aceptar la cruda realidad de una vida sin amor. Porque entonces, no nos queda nada. Absolutamente, nada. ¿Crees que un escritor llegaría lejos sin su musa? Yo creo que no.
Pero nada de esto importa porque me odio y motivos me sobran. Abrirme para luego saber que necesitaré abrigo cuando el frío me acaricie la cara. Estúpidos consejos de quien creyó que todo era fluir sin pensar en que al día siguiente, seguiría siendo diciembre.
David Summers – Diciembre
Me encantas.
Te odio tantísimo.
Me electrificas.
Me odio y motivos me sobran.
Te odio y me encantas a partes iguales. A veces, una gana a la otra y estallo en mil pedazos. Otras muchas, es tan electrificante que siento un escalofrío recorrer mi nuca y trago saliva para aguantar el tirón.
Me atrevo, te miro a los ojos y me siento pequeña. Supongo que nadie había conseguido hacerme estremecer en tan poco tiempo. Respiro, mantengo el equilibrio y pienso todo lo que te voy a echar de menos.
Debo de ser una romántica suicida. De esas que suspiran con las películas de amor y los finales felices. En el fondo, tanta literatura barata ha terminado volviéndose contra mi. La venganza ha sido un buen golpe en la cara.
Sin embargo, me niego a aceptar la cruda realidad de una vida sin amor. Porque entonces, no nos queda nada. Absolutamente, nada. ¿Crees que un escritor llegaría lejos sin su musa? Yo creo que no.
Pero nada de esto importa porque me odio y motivos me sobran. Abrirme para luego saber que necesitaré abrigo cuando el frío me acaricie la cara. Estúpidos consejos de quien creyó que todo era fluir sin pensar en que al día siguiente, seguiría siendo diciembre.
David Summers – Diciembre
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