Llevo toda la mañana jugando con el despertador en mis manos con una ventana abierta para airear mis pensamientos turbados y una mente que se encuentra entre la coherencia de una conversación trasnochada y la culpabilidad de quién aún no se ha levantado para ponerse a estudiar en plena época de exámenes.
Podría decir que me estoy echando a perder, pero no es así ni mucho menos. Quien me conoce sabe de sobra que soy mujer de poca voluntad para ciertas cosas y ayer, me dio el bajón que hacía tiempo no me daba y comencé a echar de menos y recordar...
Podría decir que me estoy echando a perder, pero no es así ni mucho menos. Quien me conoce sabe de sobra que soy mujer de poca voluntad para ciertas cosas y ayer, me dio el bajón que hacía tiempo no me daba y comencé a echar de menos y recordar...
... que Barcelona es un destino que jamás tacharé de mi lista por mucho que visite.Teorías freudianas asaltan las mentes de chicas nocturnas pegadas a ordenadores que rozan la curiosidad e inquietud de quien se enfrenta a alguien desconocido y probablemente, mejor que cualquier otro fenómeno en el cielo que jamás se haya visto.
... que el dolor no se esfuma al son de millares de kilómetros.
... que mis tardes de biblioteca han pasado a la historia.
... que he dejado de soñar para vivir en mi nueva burbuja.
... que he madurado a golpes en Madrid y sin nadie a mi lado.
Dichos fenómenos, a los que llamaremos estrellas, últimamente, son personas de carne y hueso que me arrancan sonrisas allí donde me hallo y que me abrazan para asfixiar el dolor que me quema por dentro, sin más expectativas que las de verme tranquila. Por todo ello, las princesitas NiNi y FlaMiNGo llenan un trozo de vacío que ahora hace secarme unas lágrimas que hace tiempo se convirtieron en amargas y que hoy, no son más que eso, lágrimas de indiferencia.
Frente a un portátil, relatan sus sueños lejos de sus correspondientes miedos y convierten sus realidades en un puzzle que encaja a la perfección a base de líneas de colores en una misma ventana emergente. Eres más que cuatro absurdas líneas en esta conversación, tan sólo te pido que reflexiones.
Frente a un portátil, relatan sus sueños lejos de sus correspondientes miedos y convierten sus realidades en un puzzle que encaja a la perfección a base de líneas de colores en una misma ventana emergente. Eres más que cuatro absurdas líneas en esta conversación, tan sólo te pido que reflexiones.
2 Respuestas a Miriam Marta Barcelona
Increible Marta :)
Mas de cuatro lineas (buena observaion)
-.-))
Siempre has tenido móvil para llamarme... como aquella vez que querías que te mirase si te cambiaron el turno la carrera, o cuando necesitabas un trabajo, o cuando cuando cuando cuando...
En fin, veo que soy con un humo de un pitillo, que con el viento, se escapa por la ventana...
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