Una sola mirada entre todas aquellas personas que esperaban al tren frente a mi. Dos personas paradas en el tiempo mientras el resto continúa con su vida de reloj.
Una mirada correspondida con miedo, dolor e incredulidad. Un sol en Gran Vía. Pocos en mi vida pero siempre el mismo catastrófico final. Ninguno como el primero. Lo juro. Impreso en muchos lugares de mi inimaginable ser.
De repente recordé que, a veces, estaba tan cerca que su respiración empañaba mis gafas y yo simplemente sonreía. Era feliz. Sus ojos miel me paralizaban pero esta mañana había tantos metros como años decidiendo no quererla.
Su mirada no habló. Su olvido había perdido la batalla. Yo seguía intacta y con un escalofrío entre las manos que se derramaría al meterlas en los bolsillos y volví a recordar cuando en mi primera Moleskine escribía:
Emiliana Torrini – To Be Free
Una mirada correspondida con miedo, dolor e incredulidad. Un sol en Gran Vía. Pocos en mi vida pero siempre el mismo catastrófico final. Ninguno como el primero. Lo juro. Impreso en muchos lugares de mi inimaginable ser.
De repente recordé que, a veces, estaba tan cerca que su respiración empañaba mis gafas y yo simplemente sonreía. Era feliz. Sus ojos miel me paralizaban pero esta mañana había tantos metros como años decidiendo no quererla.
Su mirada no habló. Su olvido había perdido la batalla. Yo seguía intacta y con un escalofrío entre las manos que se derramaría al meterlas en los bolsillos y volví a recordar cuando en mi primera Moleskine escribía:
"El silencio cubrió nuestros cuerpos, enmudeciendo nuestras palabras que tarde reaccionaron".
Emiliana Torrini – To Be Free
One Response to Andenes
valiente confesión la de las manos:)
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