Techos altos y suelos bajos


Cuando era pequeña me gustaba tumbarme en el suelo y estirar el brazo intentando tocar el techo. Si guiñaba un ojo podía coger entre mis dedos todo aquello que me propusiese. Me sentía enorme pudiendo atrapar lámparas, cuadros y otros objetos casi sin esfuerzo.

Hoy, vuelvo a estar tumbada en el suelo. La diferencia es que han pasado muchos años y no me siento tan grande como antaño. Pero sí, puedo seguir cogiendo cosas con tan sólo dos dedos. Por ejemplo, mi corazón. Aunque no hace falta que guiñe ningún ojo.

Kaki King – Yellowcake

Escrito en , , , , . Guardar el enlace permanente. RSS feed para esta entrada.

Buscador

Swedish Greys diseñado por Nordic Themepark y modificado por Marta Cañizares para "La niña de las sombras".