Al buen tiempo, alcohol del malo [Consejo 1]

Después de ducharme durante 15 minutos bajo un agua hirviendo que me enrojecía la piel y volver a ser persona tras un zumo y dos tortitas de arroz integral aún con los ojos casi completamente cerrados. He optado por hacer cálculo sobre mis gastos en ocio.

Todo esto lo analizo, no por aburrimiento sino por el cargo de conciencia que me corroe al descubrir que mi tarjeta echa chispas y estamos a mediados de mes si omito el alquiler de la Casa Roja y el abono transporte.

La verdad es que no ha sido muy alentador saber que casi 250 euros se van en copas y demás sustancias de la alegría. Aclaro previamente a los malhablados, bocazas y cualquier variante no nombrada pero si tenida en cuenta, que la niña de las sombras no se droga. Yo soy tan saludable como el yogurt sin lactosa.

La cuestión es que en tiempos de crisis debería ahorrar un poco más y es lo que me he propuesto hacer una vez haya pasado este mes de eventos. Mi blog será el testigo principal. Mi bolsillo será el ganador. Mis antros, que no antrazos, serán las víctimas.

Las medidas por las que optaré serán expuestas y como no, relatadas con ejemplos reales, direcciones de antrazos, trucos y como no, imágenes aclaratorias.

CONSEJO 1: Al buen tiempo, alcohol del malo

Menos dinero y los mismos días para salir que siempre es quizás la mayor complicación puesto que administrarse en la vida moderna no siempre funciona como es debido y más aún, cuando el grado de rumbosidad adquirida es extrema.

¡Qué mejor manera de conseguir ese gran estupor en pocas copas, con nuestro amigo garrafón! Si, el garrafón es la solución. Durante años, hemos luchado contra él de mala manera pero es más económico que el botellón a fin de cuentas.

Uno de los antrazos a los que suelo ir podría ser la cuna del garrafón perfectamente. Al aproximarte a la barra puede ser como el tren del terror. Yo, chica de costumbres arraigadas, pedí como siempre un Barceló con Coca-Cola que me producía escalofríos y todo, pero esa consumición me dejo en un estado de estupor monumental toda la noche.

Hay que destacar que la entrada era con una consumición por ocho mágicos euros y lo más importante es que tu organismo no tolere ese alcohol puesto que entonces, vendrán nuevas copas tras el primer intento de envenenamiento.

Otra de las opciones posibles, ahora que llega el buen tiempo es el botellón patrocinado por supermercados extranjeros como por ejemplo la cadena Lidl donde puedes encontrar vodka, ron y demás menesteres por el módico precio de 3,69 euros y que no tiene mucho que envidiar al garrafón.

De todos modos, tengo que advertir que sendas posibilidades pueden acarrear problemas de salud como fuertes dolores de cabeza, sequedad de boca, molestias estomacales y disminución de tu propia esperanza de vida.

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One Response to Al buen tiempo, alcohol del malo [Consejo 1]

Antihéroe dijo...

Bufff si es más barato pero al día siguiente las resacas son de no querer moverte en varios días. Y a saber como hacen estas copas, recuerdo una barbacoa con unos amigos que lo que iba sobrando del alcohol que la gente iba dejando lo metimos en un cubo y solo verlo daban ganas de vomitar, hicimos una reflexión de que a saber lo que nos hacían beber en sitios de garrafon.

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