[Cap. 4] Milagros sin china y de dos en dos

Después de llegar a la difícil conclusión de que vayas donde vayas Vía Po es la solución, terminé odiando semejante calle de manera descomunal y no por su estratosférica longitud o por sus elegantes soportales que me protegían de la lluvia. Porque en Torino, cuando llueve te mojas.

Soy poco inteligente, lo admito, puesto que al hacer la maleta en lo último en lo que pienso es en un paraguas, un cepillo de dientes y como no, en un pijama, así que reflexionando sobre el susto que tuve con la botella de whisky y mi reacción respecto a las otras cosas en plan: “no pasa nada, me compro un cepillo, tengo capucha y el pijama me lo dejas tú” pues ya pueden deducir del pie que cojeo últimamente.

Mi primera fiesta Erasmus fue ‘senza parole’ y no por el hecho de escuchar Ska-P, éxitos ya olvidados de Bisbal o por NO poder fumar dentro del local ya que evidentemente, hacer la 13-14 no se puede si hay personal de seguridad como estatuas cada cinco metros, que no es plan de crearse mala fama nada más llegar.

La cuestión principal es que no parecen saber que hay música que es mundial e insisten en rememorar canciones de la España profunda. Les deberían haber comentado que la radio llegó a España hace ya unos cuantos años y que incluso tenemos ADSL también.

Intentando hacer frente al momentazo de “no hay china, no hay china hoy …” me dirigí a la barra como alma que lleva el diablo preparándome el hígado para ser extirpado y un vuelco me dio el corazón cuando de los labios de aquella camarera salió la asombrosa cifra a grito pelado de tres Euros, y yo ni corta ni perezosa me pido otra copa más con una sonrisa en la boca que la mujer, mi Virgen María personalizada, no terminaba de comprender. Acababa de presenciar un milagro:

Monja 1 – 1 Princesita Gominola

Y no habrá china hoy ni mañana pero que las copas eran tres euros, que me emocioné de verme tan perjudicada por el estupor que llevaba y me parece lo más grande de este mundo porque todos sabemos que cuando el pedo azota no hay música que nos haga dejar de gozar, y así fue.

Al volver a casa se extrañaba el hecho de no comprar cerveza a los chinos, pero allí tienen negocios prósperos con mostradores que no son de cartón, además con el frío que hacía poco estupor dura mucho más allá de dos calles más cerca de casa. Sin duda, este año las orejeras en Torino son un complemento que se pondrá de moda.

Escrito en , , . Guardar el enlace permanente. RSS feed para esta entrada.

Buscador

Swedish Greys diseñado por Nordic Themepark y modificado por Marta Cañizares para "La niña de las sombras".