A veces creo sentir tu respiración pero despierto y encuentro las mismas arrugas que ayer en la almohada. Olvido sin querer y a diario, repito tu nombre en mi mente para recordar el suave tacto de tu piel y no sentirla más lejos.
Leo y sonrío. Siento y escribo. Letra tras letra lucho contra la distancia. Palabras que llegan a su destino casi sin fuerza a más de 10000 kilómetros y que por cabezonería, son abrazadas como si no existiese un mañana o por miedo a perderlas.
Se quiere pero no se puede. Se sueña aún estando despierta con la posibilidad de dormir en una cama que sólo huela a ti y cada día guardo mis ganas en un cajón para cuando vuelva a verte.
Leo y sonrío. Siento y escribo. Letra tras letra lucho contra la distancia. Palabras que llegan a su destino casi sin fuerza a más de 10000 kilómetros y que por cabezonería, son abrazadas como si no existiese un mañana o por miedo a perderlas.
Se quiere pero no se puede. Se sueña aún estando despierta con la posibilidad de dormir en una cama que sólo huela a ti y cada día guardo mis ganas en un cajón para cuando vuelva a verte.
Su ombligo es el primero que me gusta de verdad :) |
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