Encontré este Arizona el día después del magnífico robo con el que había sacado de pobre a un par de malditos chorizos mexicanos.
Lo descubrí en la cámara frigorífica de uno de los centenares de tiendas Oxxo que existen en Cuernavaca y no pude hacer otra cosa que comprarlo para probarlo.
Pensé que los había probado todos pero aún me faltaba uno. Ahora, ya puedo irme tranquila.
Lo descubrí en la cámara frigorífica de uno de los centenares de tiendas Oxxo que existen en Cuernavaca y no pude hacer otra cosa que comprarlo para probarlo.
Pensé que los había probado todos pero aún me faltaba uno. Ahora, ya puedo irme tranquila.
Arizona de té helado y limonada. |
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