La mayoría de las personas a las que les comenté que quería ir a la catedral de Cuernavaca me dijeron que no me gustaría y que era una pérdida de tiempo. Sin embargo, insistí en ir.
Los jardines eran bonitos pero dentro, la cosa cambiaba. Creo que duré como 3 minutos. Lo justo y necesario para echar un vistazo, un par de fotos y salir por donde había entrado con el estupor aún presente en mi cara.
La verdad es que se habían pasado de modernos y había bolas suspendidas en el altar que no entendía muy bien de que iba. Obviamente, tampoco quiero olvidarme de la monumental cruz suspendida también en el aire y que daba todo menos seguridad.
Creo que es la más fea que he visto en todo el país aunque las bienaventuranzas me parecieron asombrosas. No dejéis de visitarla para entender lo que digo. Además, es gratis entrar.
Los jardines eran bonitos pero dentro, la cosa cambiaba. Creo que duré como 3 minutos. Lo justo y necesario para echar un vistazo, un par de fotos y salir por donde había entrado con el estupor aún presente en mi cara.
La verdad es que se habían pasado de modernos y había bolas suspendidas en el altar que no entendía muy bien de que iba. Obviamente, tampoco quiero olvidarme de la monumental cruz suspendida también en el aire y que daba todo menos seguridad.
Creo que es la más fea que he visto en todo el país aunque las bienaventuranzas me parecieron asombrosas. No dejéis de visitarla para entender lo que digo. Además, es gratis entrar.
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| Catedral de Cuenvaca. |
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| Bienaventuranzas. |
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