Olga ya ha abandonado México y se encuentra sobrevolando alguna parte del mundo. Ella es de esas personas que sorprende y que son díficiles por su caracter. Sin embargo, si le encuentras el punto descubrirás a una chica impresionante.
México es "culpa" suya. Fue la responsable de que yo terminase embarcándome en esta aventura y junto con su novio, han sido unos padres geniales que me han ayudado durante los primeros meses.
El novio de Olga, Jonathan, no cumple ningún estereotipo mexicano. Es alto, guapo, en forma y enamorado de la comida. Así que, eso nos unió mucho más y ha sido tanto un amigo como un padre.
Siempre tuvo cierta facilidad para sacarme de mis casillas cuando me despertaba a las 8 de la mañana o me agarraba de los mofletes como si fuesen un trozo de chicle. Creo que siempre recordaré el tono con el que me llamaba "Cani" o "albondiguita" y sé que le veré pronto.
A ellos les debo mi casa, mis primeros pasos y millones de cosas que han facilitado mi estancia aquí. Creo que sin ellos, esto no hubiese sido tan llevadero al principio.
México es "culpa" suya. Fue la responsable de que yo terminase embarcándome en esta aventura y junto con su novio, han sido unos padres geniales que me han ayudado durante los primeros meses.
El novio de Olga, Jonathan, no cumple ningún estereotipo mexicano. Es alto, guapo, en forma y enamorado de la comida. Así que, eso nos unió mucho más y ha sido tanto un amigo como un padre.
Siempre tuvo cierta facilidad para sacarme de mis casillas cuando me despertaba a las 8 de la mañana o me agarraba de los mofletes como si fuesen un trozo de chicle. Creo que siempre recordaré el tono con el que me llamaba "Cani" o "albondiguita" y sé que le veré pronto.
A ellos les debo mi casa, mis primeros pasos y millones de cosas que han facilitado mi estancia aquí. Creo que sin ellos, esto no hubiese sido tan llevadero al principio.
One Response to Olga y Jonathan
Gracias. Te echaremos de menos ;)
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